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Titanomyrma lubei, una hormiga gigante
Posted by rex.h
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sábado, 7 de mayo de 2011
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ciencia
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Hace 50 millones de años había hormigas que eran tan grandes como los colibríes. Por lo menos las de la especie Titanomyrma lubei, que medían 5 centímetros de longitud.
Un equipo de investigadores de la universidad estadounidense Simon Fraser ha descubierto el fósil de uno de estos ejemplares en un antiguo lago de Wyoming (EE.UU) y han publicado su trabajo en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Además de ser el fósil más grande que se ha encontrado de una hormiga, según recoge Livescience, los científicos han determinado que estos insectos gigantes pudieron cruzar desde Europa hasta América del Norte, o viceversa, a través del Ártico.
Y lo hicieron, sugieren los investigadores, a través de los puentes de tierra que unían los continentes, durante uno de los periodos particularmente cálidos en la historia de la Tierra, en los que "se podría haber caminado desde Vancouver hasta Londres por tierra firme", señala Bruce Archibald, responsable de la expedición.
La clave, señalan los científicos, fueron estos periodos de tiempo -relativamente breves- en los que la temperatura subió lo suficiente como para hacer transitable el Ártico, aunque los biólogos no están seguros de dónde comenzó el viaje, si en Europa o en América del Norte.
Sus restos son muy similares a otros fósiles de hormigas localizados en Alemania y en la isla de Wight, al sur de Inglaterra, que datan del mismo periodo.
En esta ocasión "tenemos el fósil de una reina, pero no hemos localizado el de ningún obrero", indica Archibald, una muestra de una "hormiga monstruosamente grande".
Un equipo de investigadores de la universidad estadounidense Simon Fraser ha descubierto el fósil de uno de estos ejemplares en un antiguo lago de Wyoming (EE.UU) y han publicado su trabajo en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Además de ser el fósil más grande que se ha encontrado de una hormiga, según recoge Livescience, los científicos han determinado que estos insectos gigantes pudieron cruzar desde Europa hasta América del Norte, o viceversa, a través del Ártico.
Y lo hicieron, sugieren los investigadores, a través de los puentes de tierra que unían los continentes, durante uno de los periodos particularmente cálidos en la historia de la Tierra, en los que "se podría haber caminado desde Vancouver hasta Londres por tierra firme", señala Bruce Archibald, responsable de la expedición.
La clave, señalan los científicos, fueron estos periodos de tiempo -relativamente breves- en los que la temperatura subió lo suficiente como para hacer transitable el Ártico, aunque los biólogos no están seguros de dónde comenzó el viaje, si en Europa o en América del Norte.
Sus restos son muy similares a otros fósiles de hormigas localizados en Alemania y en la isla de Wight, al sur de Inglaterra, que datan del mismo periodo.
En esta ocasión "tenemos el fósil de una reina, pero no hemos localizado el de ningún obrero", indica Archibald, una muestra de una "hormiga monstruosamente grande".
Dos principios de la teoria de la relatividad confirmado
Un experimento realizado por investigadores de la NASA y la Universidad de Stanford en California ha confirmado con gran precisión dos supuestos básicos de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein.
Apodado 'Gravity Probe B', este experimento, uno de los más largos realizado por la agencia espacial de EEUU, ha utilizado cuatro giroscopios ultra-precisos a bordo de un satélite para medir dos efectos de esta teoría de la gravedad.
El primero de este efecto es la distorsión del espacio y del tiempo en torno a un objeto que ejerce una fuerza gravitacional de la Tierra. El segundo, el efecto es la cantidad de espacio y el tiempo que tal objeto afecta girando sobre sí mismo.
La nave estaba apuntando hacia una sola estrella, IM Pegasi, en una órbita polar alrededor de la Tierra. Si la gravedad no afectara el espacio y el tiempo, los cuatro giroscopios colocados en el satélite siempre apuntarían en la misma dirección.
Sin embargo, estos aparatos, arrastrados por la gravedad, han cambiado la dirección a la que señalaron en principio, lo que confirma la teoría de la relatividad de Einstein.
Un giroscopio es una rueda o una parte mecánica de un aparato circular que gira en torno a un eje que pasa por su centro y que, una vez iniciado el movimiento, tiende a resistir los cambios en su orientación.
"El experimento GP-B ha confirmado dos de los supuestos más importantes de la Teoría de Einstein sobre el universo, que tiene implicaciones en toda la investigación en astrofísica", según Francis Everitt, un físico de la Universidad de Stanford, quien ha dirigido la investigación.
"La tecnología que está detrás de esta misión tendrá efectos duraderos en la investigación sobre la Tierra y el espacio", añadió.
Apodado 'Gravity Probe B', este experimento, uno de los más largos realizado por la agencia espacial de EEUU, ha utilizado cuatro giroscopios ultra-precisos a bordo de un satélite para medir dos efectos de esta teoría de la gravedad.
El primero de este efecto es la distorsión del espacio y del tiempo en torno a un objeto que ejerce una fuerza gravitacional de la Tierra. El segundo, el efecto es la cantidad de espacio y el tiempo que tal objeto afecta girando sobre sí mismo.
La nave estaba apuntando hacia una sola estrella, IM Pegasi, en una órbita polar alrededor de la Tierra. Si la gravedad no afectara el espacio y el tiempo, los cuatro giroscopios colocados en el satélite siempre apuntarían en la misma dirección.
Sin embargo, estos aparatos, arrastrados por la gravedad, han cambiado la dirección a la que señalaron en principio, lo que confirma la teoría de la relatividad de Einstein.
Un giroscopio es una rueda o una parte mecánica de un aparato circular que gira en torno a un eje que pasa por su centro y que, una vez iniciado el movimiento, tiende a resistir los cambios en su orientación.
"El experimento GP-B ha confirmado dos de los supuestos más importantes de la Teoría de Einstein sobre el universo, que tiene implicaciones en toda la investigación en astrofísica", según Francis Everitt, un físico de la Universidad de Stanford, quien ha dirigido la investigación.
"La tecnología que está detrás de esta misión tendrá efectos duraderos en la investigación sobre la Tierra y el espacio", añadió.
Se pudiera dilucidar el misterio de la energia oscura, mediante el mapa en 3D del universo
La luz emitida por 14.000 quasares, galaxias situadas a miles de millones de años luz de distancia con agujeros en sus centros, ha sido utilizada por unos científicos del proyecto Sloan Sky Digital Survey (EEUU) para trazar el mapa más completo hasta ahora, en tres dimensiones, del universo de hace unos 11.000 millones de años, cuando era muy joven.
La investigación es mucho más ambiciosa: pretende averiguar como ha cambiado la tasa de expansión del universo a lo largo del tiempo y así ayudar a aclarar algo acerca de la misteriosa energía oscura.
Los quasares son los objetos más brillantes del universo y nosotros los utilizamos como focos de fondo muy apropiados para iluminar el hidrógeno gaseoso que llena el cosmos entre ellos y nosotros. Lo sorprendente es que con esto podemos ver el universo muy lejano donde es difícil medir las posiciones de muchas galaxias individuales.
Las observaciones de estos científicos son el primer intento, explican los especialistas del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (EE UU), de utilizar las llamadas oscilaciones acústicas bariónicas (BAO, en sus siglas en inglés) como instrumento de precisión para medir la energía oscura. Hasta ahora, los mapas tridimensionales hechos con esas oscilaciones se basaban en la distribución de galaxias visibles, mientras que los científicos de este proyecto, denominado BOSS (Rastreo de Oscilaciones Acústicas Bariónicas), lo hacen por primera vez también con el hidrógeno utilizando los quásares.
Los 14.000 primeros quásares y el mapa confeccionado demuestran que es posible determinar las variaciones en la densidad del hidrógeno intergaláctico a distancias cosmológicas y, por tanto, medir los efectos de la energía oscura a dichas distancias. Se ha llamado energía oscura a un inexplicado fenómeno por el cual la expansión del cosmos se está acelerando, como si estuviera actuando en el universo una fuerza repulsiva, una especie de atracción gravitatoria de signo opuesto.
Los científicos aún no saben explicar por qué, pero este fenómeno se ha convertido en el reto de moda en cosmología y varios equipos internacionales compiten para diseñar y poner en práctica estrategias de observación que permita descifrarlo.
La cuestión, de momento, es averiguar si la tasa de expansión a partir del Big Bang ha cambiado a lo largo de la historia del universo o se ha mantenido constante y para esto es muy útil el nuevo mapa del cosmos profundo.
En el proyecto Boss los científicos se centran en diferentes tipos de estrategias de medición en el cielo, de manera que cubren, por un lado, distancias de 2.000 a 6.000 millones de años luz (con métodos estándar bien calibrados) y por otro, con los quásares, distancias de 10.000 a 11.000 millones de años luz. En realidad, los científicos se centran, en las llamas lineas Lyman-alpha del hidrógeno en el espectro de la luz de los quásares captada, lo que permite localizar con precisión las nubes de gas interpuestas en la línea de visión.
La investigación es mucho más ambiciosa: pretende averiguar como ha cambiado la tasa de expansión del universo a lo largo del tiempo y así ayudar a aclarar algo acerca de la misteriosa energía oscura.
Los quasares son los objetos más brillantes del universo y nosotros los utilizamos como focos de fondo muy apropiados para iluminar el hidrógeno gaseoso que llena el cosmos entre ellos y nosotros. Lo sorprendente es que con esto podemos ver el universo muy lejano donde es difícil medir las posiciones de muchas galaxias individuales.
Las observaciones de estos científicos son el primer intento, explican los especialistas del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (EE UU), de utilizar las llamadas oscilaciones acústicas bariónicas (BAO, en sus siglas en inglés) como instrumento de precisión para medir la energía oscura. Hasta ahora, los mapas tridimensionales hechos con esas oscilaciones se basaban en la distribución de galaxias visibles, mientras que los científicos de este proyecto, denominado BOSS (Rastreo de Oscilaciones Acústicas Bariónicas), lo hacen por primera vez también con el hidrógeno utilizando los quásares.
Los 14.000 primeros quásares y el mapa confeccionado demuestran que es posible determinar las variaciones en la densidad del hidrógeno intergaláctico a distancias cosmológicas y, por tanto, medir los efectos de la energía oscura a dichas distancias. Se ha llamado energía oscura a un inexplicado fenómeno por el cual la expansión del cosmos se está acelerando, como si estuviera actuando en el universo una fuerza repulsiva, una especie de atracción gravitatoria de signo opuesto.
Los científicos aún no saben explicar por qué, pero este fenómeno se ha convertido en el reto de moda en cosmología y varios equipos internacionales compiten para diseñar y poner en práctica estrategias de observación que permita descifrarlo.
La cuestión, de momento, es averiguar si la tasa de expansión a partir del Big Bang ha cambiado a lo largo de la historia del universo o se ha mantenido constante y para esto es muy útil el nuevo mapa del cosmos profundo.
En el proyecto Boss los científicos se centran en diferentes tipos de estrategias de medición en el cielo, de manera que cubren, por un lado, distancias de 2.000 a 6.000 millones de años luz (con métodos estándar bien calibrados) y por otro, con los quásares, distancias de 10.000 a 11.000 millones de años luz. En realidad, los científicos se centran, en las llamas lineas Lyman-alpha del hidrógeno en el espectro de la luz de los quásares captada, lo que permite localizar con precisión las nubes de gas interpuestas en la línea de visión.
Paneles solares más eficientes reduciendo el tamaño de sus puntos cuánticos
Los puntos cuánticos son átomos artificiales que retienen los electrones en un espacio pequeño. Tienen un comportamiento atómico que origina a escala nanométrica propiedades electrónicas inusuales. Estas singulares propiedades pueden ser particularmente valiosas para la tarea de regular a voluntad el modo en que la luz interactúa con la materia.
Los avances que en el campo de los puntos cuánticos aplicados a la energía fotovoltaica están logrando Mark Lusk y sus colegas de la Escuela de Minas de Colorado, Estados Unidos, podrían mejorar significativamente la eficiencia de las células solares.
Ahora han descrito cómo el tamaño de esas partículas que absorben luz (los puntos cuánticos) afecta a la capacidad de las partículas para transferir energía a los electrones y generar así electricidad.
Este avance proporciona evidencias que respaldan una hipótesis controvertida, conocida por las siglas MEG (del término inglés Multiple-Exciton Generation), que teoriza que es posible que un electrón que ha absorbido energía luminosa, al que se denomina excitón, transfiera esa energía a más de un electrón, obteniéndose así más electricidad con la misma cantidad de luz absorbida.
La verificación experimental de la relación entre la MEG y el tamaño de punto cuántico es un tema de debate, debido en gran medida a la amplia diversidad de resultados en los estudios publicados anteriormente.
En este nuevo estudio, Lusk y sus colaboradores utilizaron un potente sistema informático para cuantificar la relación entre la tasa de la MEG y el tamaño de punto cuántico.
Y han encontrado que cada punto tiene una porción del espectro solar con la que produce una mejor MEG, y que los puntos pequeños producen MEG en su porción del espectro más eficientemente que los puntos grandes. Esto implica que las células solares con puntos cuánticos ajustados específicamente para el espectro solar serían mucho más eficientes que las células solares hechas de materiales fabricados sin puntos cuánticos.
El hallazgo permitirá diseñar materiales nanoestructurados que generen más de un excitón a partir de un solo fotón de luz, aprovechando mucho mejor una gran parte de la energía que de otra manera sólo calentaría la célula solar.
Los avances que en el campo de los puntos cuánticos aplicados a la energía fotovoltaica están logrando Mark Lusk y sus colegas de la Escuela de Minas de Colorado, Estados Unidos, podrían mejorar significativamente la eficiencia de las células solares.
Ahora han descrito cómo el tamaño de esas partículas que absorben luz (los puntos cuánticos) afecta a la capacidad de las partículas para transferir energía a los electrones y generar así electricidad.
Este avance proporciona evidencias que respaldan una hipótesis controvertida, conocida por las siglas MEG (del término inglés Multiple-Exciton Generation), que teoriza que es posible que un electrón que ha absorbido energía luminosa, al que se denomina excitón, transfiera esa energía a más de un electrón, obteniéndose así más electricidad con la misma cantidad de luz absorbida.
La verificación experimental de la relación entre la MEG y el tamaño de punto cuántico es un tema de debate, debido en gran medida a la amplia diversidad de resultados en los estudios publicados anteriormente.
En este nuevo estudio, Lusk y sus colaboradores utilizaron un potente sistema informático para cuantificar la relación entre la tasa de la MEG y el tamaño de punto cuántico.
Y han encontrado que cada punto tiene una porción del espectro solar con la que produce una mejor MEG, y que los puntos pequeños producen MEG en su porción del espectro más eficientemente que los puntos grandes. Esto implica que las células solares con puntos cuánticos ajustados específicamente para el espectro solar serían mucho más eficientes que las células solares hechas de materiales fabricados sin puntos cuánticos.
El hallazgo permitirá diseñar materiales nanoestructurados que generen más de un excitón a partir de un solo fotón de luz, aprovechando mucho mejor una gran parte de la energía que de otra manera sólo calentaría la célula solar.
Lente capaz de captar objetos en 3D
Se ha logrado fabricar una lente que permite que los objetos microscópicos sean vistos desde nueve ángulos diferentes al mismo tiempo, para crear una imagen en 3D.
Otros microscopios en 3D usan múltiples lentes o cámaras que se mueven alrededor de un objeto. En cambio, el nuevo dispositivo es la primera lente estacionaria, formada por una sola unidad, capaz de crear imágenes microscópicas en 3D por sí misma.
La nueva clase de lente podría ser de especial utilidad para los fabricantes del ramo de la microelectrónica, que actualmente usan maquinaria muy compleja para ver los componentes diminutos que ensamblan.
Para su fabricación a escala industrial, las unidades de esta clase de lente podrían ser hechas de forma barata, por medio de las técnicas tradicionales.
La lente del prototipo, del tamaño de una uña, se basa en un tipo de óptica que ya se usa desde hace más de una década. De todas formas, las mejoras y otras modificaciones que se le han hecho al prototipo son de igual importancia que la óptica en la que se basa.
Lei Li de la Universidad Estatal de Ohio elaboró un software para diseñar una lente de esta clase capaz de obtener imágenes en 3D de objetos microscópicos y la fabricó luego con la ayuda de Allen Yi, de la misma universidad.
En las pruebas, Li y Yi instalaron la lente en la cámara de un microscopio. Cada faceta de la lente capturó una imagen del objeto desde un ángulo diferente. Luego bastó con combinar todas las imágenes en un ordenador, obteniéndose así una imagen en 3D.
Li y Yi ya han conseguido, por ejemplo, captar con éxito imágenes en 3D de la punta de un bolígrafo, que tiene un diámetro de aproximadamente 1 milímetro, y de la punta de un minitaladro con un diámetro de 0,2 milímetros.
Usar esta lente es básicamente como poner varios microscopios en uno, tal como resume Li.
Otros microscopios en 3D usan múltiples lentes o cámaras que se mueven alrededor de un objeto. En cambio, el nuevo dispositivo es la primera lente estacionaria, formada por una sola unidad, capaz de crear imágenes microscópicas en 3D por sí misma.
La nueva clase de lente podría ser de especial utilidad para los fabricantes del ramo de la microelectrónica, que actualmente usan maquinaria muy compleja para ver los componentes diminutos que ensamblan.
Para su fabricación a escala industrial, las unidades de esta clase de lente podrían ser hechas de forma barata, por medio de las técnicas tradicionales.
La lente del prototipo, del tamaño de una uña, se basa en un tipo de óptica que ya se usa desde hace más de una década. De todas formas, las mejoras y otras modificaciones que se le han hecho al prototipo son de igual importancia que la óptica en la que se basa.
Lei Li de la Universidad Estatal de Ohio elaboró un software para diseñar una lente de esta clase capaz de obtener imágenes en 3D de objetos microscópicos y la fabricó luego con la ayuda de Allen Yi, de la misma universidad.
En las pruebas, Li y Yi instalaron la lente en la cámara de un microscopio. Cada faceta de la lente capturó una imagen del objeto desde un ángulo diferente. Luego bastó con combinar todas las imágenes en un ordenador, obteniéndose así una imagen en 3D.
Li y Yi ya han conseguido, por ejemplo, captar con éxito imágenes en 3D de la punta de un bolígrafo, que tiene un diámetro de aproximadamente 1 milímetro, y de la punta de un minitaladro con un diámetro de 0,2 milímetros.
Usar esta lente es básicamente como poner varios microscopios en uno, tal como resume Li.
Firefox 4 ya esta disponible
Ya se encuentra disponible para su descarga la última versión del popular navegador de Mozilla, Firefox 4, que se presenta como la más rápida que se ha desarrollado hasta el momento, y con un mejor rendimiento que las ediciones anteriores.
Según señala la compañía en un comunicado publicado hoy, Firefox 4 es entre dos y seis veces más rápido que las anteriores versiones. Las mejoras en el motor JavaScript hacen que el tiempo que tarda en iniciarse sea muy breve y que la velocidad de carga de páginas, gráficos o el rendimiento JavaScript, sean mucho más rápidos.
Firefox 4 incorpora, además, una nueva apariencia que ubica el contenido web en el centro de todo. Incluyendo funciones nuevas como la Pestaña de aplicaciones y Panorama, el nuevo Firefox hace más sencilla y eficaz la navegación, proporcionando al mismo tiempo nuevas aplicaciones relacionadas con la privacidad y la seguridad del usuario.
Entre estas funciones se pueden citar, por ejemplo, las de No rastrear y de Política de Seguridad sobre Contenidos, que le dan al usuario el control de sus datos personales y la facultad de protegerlos en la Red.
La nueva versión del navegador de Mozilla viene con Firefox Sync incorporado, que se encarga de guardar los marcadores, contraseñas y datos de formulario contenidos en el historial de la barra de navegación, para simplificar el acceso del usuario a la red, tanto desde un ordenador de escritorio como de un dispositivo móvil.
Según señala la compañía en un comunicado publicado hoy, Firefox 4 es entre dos y seis veces más rápido que las anteriores versiones. Las mejoras en el motor JavaScript hacen que el tiempo que tarda en iniciarse sea muy breve y que la velocidad de carga de páginas, gráficos o el rendimiento JavaScript, sean mucho más rápidos.
Firefox 4 incorpora, además, una nueva apariencia que ubica el contenido web en el centro de todo. Incluyendo funciones nuevas como la Pestaña de aplicaciones y Panorama, el nuevo Firefox hace más sencilla y eficaz la navegación, proporcionando al mismo tiempo nuevas aplicaciones relacionadas con la privacidad y la seguridad del usuario.
Entre estas funciones se pueden citar, por ejemplo, las de No rastrear y de Política de Seguridad sobre Contenidos, que le dan al usuario el control de sus datos personales y la facultad de protegerlos en la Red.
La nueva versión del navegador de Mozilla viene con Firefox Sync incorporado, que se encarga de guardar los marcadores, contraseñas y datos de formulario contenidos en el historial de la barra de navegación, para simplificar el acceso del usuario a la red, tanto desde un ordenador de escritorio como de un dispositivo móvil.
Sensor que identifica a las personas por sus venas
Fujitsu desarrolló el sistema Palm Secure, un pequeño dispositivo USB de reconocimiento biométrico de personas de alta seguridad, que se vale del tramado de las venas en la palma de la mano del usuario para su correcta identificación.
Este sensor deriva del Fujitsu PalmVein, del que se diferencia por ser de cuatro veces más pequeño (mide sólo 35 x 35 mm) y por ofrecer una superior mayor velocidad de autenticación.
Sus dimensiones reducidas son las que lo hacen una interesante opción para equipar distintos equipos o sistemas, incluyendo ordenadores, cajeros automáticos y dispositivos de control de acceso.
La tecnología del Palm Secure permite capturar una imagen del tramado de las venas de la palma de la mano mediante el reflejo de rayos casi-infrarrojos emitidos. Esto es posible gracias a que la hemoglobina desoxidada de la sangre absorbe parte de estos rayos reduciendo de este modo el ratio de reflexión, ocasionando que las venas aparezcan como un patrón negro en la imagen capturada.
Ahora, muchos se preguntarán en qué forma la lectura de los vasos sanguíneos puede hacer más segura la identificación de una persona. La respuesta es que las venas son elementos internos del cuerpo humano y tienen gran abundancia de múltiples e infinitas características que las diferencian.
Además, las investigaciones de Fujitsu demuestran que el patrón de las venas es único en cada individuo, incluso en el caso de gemelos idénticos, como también son diferentes los vasos en la mano derecha que en la izquierda. El patrón de las venas tiene otra particularidad, y es que no cambia con el crecimiento.
Esto dificulta bastante los intentos de suplantar una persona ante el Palm Secure, ya que falsificar un patrón de venas de una mano es casi imposible, teniendo en cuenta que la sangre debe estar fluyendo para que quede registrada su imagen en el sistema.
Entre los distintos productos que configuran la oferta de Palm Secure, se encuentra un SDK de desarrollo que incluye un Kit Palm Secure y un conjunto de librerías que incluye ejemplos de aplicaciones y herramientas para evaluación de la velocidad de autenticación.
Este sensor deriva del Fujitsu PalmVein, del que se diferencia por ser de cuatro veces más pequeño (mide sólo 35 x 35 mm) y por ofrecer una superior mayor velocidad de autenticación.
Sus dimensiones reducidas son las que lo hacen una interesante opción para equipar distintos equipos o sistemas, incluyendo ordenadores, cajeros automáticos y dispositivos de control de acceso.
La tecnología del Palm Secure permite capturar una imagen del tramado de las venas de la palma de la mano mediante el reflejo de rayos casi-infrarrojos emitidos. Esto es posible gracias a que la hemoglobina desoxidada de la sangre absorbe parte de estos rayos reduciendo de este modo el ratio de reflexión, ocasionando que las venas aparezcan como un patrón negro en la imagen capturada.
Ahora, muchos se preguntarán en qué forma la lectura de los vasos sanguíneos puede hacer más segura la identificación de una persona. La respuesta es que las venas son elementos internos del cuerpo humano y tienen gran abundancia de múltiples e infinitas características que las diferencian.
Además, las investigaciones de Fujitsu demuestran que el patrón de las venas es único en cada individuo, incluso en el caso de gemelos idénticos, como también son diferentes los vasos en la mano derecha que en la izquierda. El patrón de las venas tiene otra particularidad, y es que no cambia con el crecimiento.
Esto dificulta bastante los intentos de suplantar una persona ante el Palm Secure, ya que falsificar un patrón de venas de una mano es casi imposible, teniendo en cuenta que la sangre debe estar fluyendo para que quede registrada su imagen en el sistema.
Entre los distintos productos que configuran la oferta de Palm Secure, se encuentra un SDK de desarrollo que incluye un Kit Palm Secure y un conjunto de librerías que incluye ejemplos de aplicaciones y herramientas para evaluación de la velocidad de autenticación.